Enfermedades Venosas
Las varices de las piernas son la dilatación de las venas más superficiales ocasionadas por la insuficiencia venosa.
¿Qué es la insuficiencia venosa?
La insuficiencia venosa crónica es una enfermedad muy frecuente, infradiagnosticada y por lo tanto poco tratada, que supone una disminución muy importante de calidad de vida para el paciente.
Las venas son las encargadas de conducir la sangre “hacia el corazón”, siendo la válvulas venosas que impiden el reflujo sanguíneo.
Así la “insuficiencia venosa crónica es aquella enfermedad de larga duración que es derivada de alteraciones tanto anatómicas como funcionales del sistema venoso que se manifiestan por síntomas y signos que necesitan estudio y tratamiento”.
¿Qué consecuencias pueden generar las varices para mi salud?
La insuficiencia venosa no es un problema exclusivamente estético.
A la larga es una enfermedad que afecta a nuestra calidad de vida pudiendo provocar edemas importantes en nuestras piernas, pigmentaciones y problemas cutáneos como la dermitis ocre, celulitis indurada o atrofia blanca, úlceras cutáneas que característicamente afectan al tobillo, generando complicaciones como la hemorragia por rotura de la variz y la trombosis de la vena.
¿Cómo tratamos las varices?
En primer lugar el mejor tratamiento es la prevención. Una vida activa mediante el ejercicio, medidas posturales, contención elástica (uso de medias elásticas terapéuticas), flebotónicos y una adecuada alimentación evitando la obesidad, pueden retrasar la aparición de la enfermedad.
Cuando ya tenemos varices es preciso tratarlas.
Las técnicas clásicas son el strepping, no obstante requiere de cirugía con múltiples cortes a lo largo de la extremidad y a nivel inguinal puede ser molesto, en un 30% según series puede provocar la trombosis de la safena interna y en múltiples ocasiones por el insuficiente drenaje de la vena es necesario realizar flebectomías complementarias.
Las técnicas endovenosas han supuesto una revolución en el tratamiento de las varices. Evitan la cirugía en la ingle para ligar el cayado de la safena interna. Con estas técnicas se pretende eliminar las varices, corregir la hipertensión venosa, minimizar agresividad quirúrgica, disminuir las complicaciones, reducir el período de recuperación sociolaboral y mejorar el resultado cosmético.
Se realizan mediante ablación térmica como la radiofrecuencia, el endoláser y el vapor de agua o ablación química como la esclerosis troncular o el sistema MOCA (ablación mecánico-química). Los inconvenientes de estas técnicas son que producen un cierre trombótico de la safena, precisan de anestesia tumescente de toda la safena lo que obliga a múltiples pinchazos o anestesia raquídea (salvo MOCA y esclerosis troncular), tras la cirugía es necesario la compresión elástica, pueden provocar pigmentación cutánea y está descrito daño tisular y neurológico (radiofrecuencia, endoláser, vapor de agua).
¿Qué medias de compresión debo usar? ¿Son necesarias?
Clásicamente se ha dicho que la contención elástica es la piedra angular en el tratamiento de la insuficiencia venosa (varices). Ojo con la medias, una media mal indicada puede ocasionar consecuencias contraproducentes. Es necesario la indicación de un profesional especialista para preescribir la presión adecuada e incluso en ciertas ocasiones puede estar contraindicada.
¿Pueden eliminarse varices sin cirugía?
Existen varias técnicas novedosas para la eliminación de várices mediante un simple punción en la piel.
Pero insisto, el tratamiento de las varices debe hacerse de forma individualizada. No todas las varices ni todos los pacientes son iguales.